Me cuesta horrores cada vez que tengo que tengo que redactar uno de mis post, pero en esta ocasión si tuviera que describir esta tarta con un adjetivo sería EMOCIÓN, sé que este pequeño ratoncito lo tenemos más que visto, pero cuando ves la cara de felicidad de un niño de dos añitos al ver su tarta por un momento y casi sin querer retrocedes unos cuantos años y no puedes evitar sentir esa ilusión, eso fue lo que me pasó el domingo pasado cuando fui a entregarsela a los papás de Eduardo , la emoción de su madre al verla y los ojitos del pequeño gritándome "!chica chica una tarta de Mickyyyy!" lo pienso y todavía sonrío como una tonta, creo que estos momentos no tienen precio, de repente uno se olvida de todo y lo único que queda es ese agradecimiento y satisfacción infinita de haber regalado una sonrisa y ese momento de ilusión.
En esta ocasión el bizcocho era de chocolate relleno de Swiss Merengue Buttercream de chocolate aromatizado con naranja.
Me queda agradecer a Alma la fantástica mamá de Eduardo, el haberme dado la oportunidad de preparar esta tarta para un día tan especial para su pequeño.
Si el domingo empezó bien con la entrega, imaginaos cuando me fui a por el periódico y me encontré con este pedazo reportaje de Marta Balo. Mil gracias Marta por haber contado conmigo, ilusionada y agradecida por tu buen trabajo, de corazón.
Gracias a tod@s por estar ahí.
Besos
Yolanda
Olé Yolanda!!! Si es que tienes muchísimo arte y pones muchísimo corazón en todo lo que haces!!! Aquí está la prueba con esa tarta tan especial que has hecho. Por no mencionar lo del periódico!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
desde luego estoy de acuerdo contigo, la mayor satisfaccion y lo que compensa el trabajo realizado es ver la sonrisa de un niño al recibir su tarta. Ha quedado preciosa! muchas gracia por tus palabras y tambien me ha hecho mucha ilusión compartir contigo el reportaje, un biquiño!
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